RINCÓN DE LA CALMA

En la crianza respetuosa y consciente, cada vez escuchamos más sobre el famoso “Rincón de la Calma”. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Para qué sirve? ¿Y cómo podemos adaptarlo a nuestros hijos e hijas según su edad?

¿Qué es el Rincón de la Calma?

El Rincón de la Calma es un espacio físico y emocional dentro del hogar o del aula diseñado para ayudar a los niños y niñas a autorregular sus emociones. No es un castigo ni un “rincón de pensar”, sino un lugar seguro donde el niño puede ir voluntariamente (o acompañado) para reconectar consigo mismo, calmarse, y expresar lo que siente de una forma respetuosa.

Este rincón forma parte de una crianza basada en el respeto, la empatía y la educación emocional. Es una herramienta para enseñar a los más pequeños que las emociones no son malas, sino que necesitan ser comprendidas y gestionadas.

Beneficios del Rincón de la Calma

  •  Favorece la autorregulación emocional
  •  Desarrolla la inteligencia emocional
  •  Fomenta la escucha y el diálogo
  •  Proporciona un entorno seguro y predecible
  •  Fortalece el vínculo entre adultos y niños/as

¿Cómo crear un Rincón de la Calma en casa?

No necesitas grandes espacios ni gastar dinero. Lo más importante es la intención y la constancia. Aquí te comparto algunas ideas para organizarlo según la edad y las necesidades de tu hijo/a.

1. Elige un lugar tranquilo

Busca una esquina o rincón del hogar que sea acogedor, con buena luz natural si es posible. Puede ser un espacio en su habitación, en el salón o en un rincón del aula si eres docente.

2. Prepara el espacio

Utiliza elementos que generen bienestar y contención emocional:

Cojines, mantas suaves o una alfombra.  Una caja o estante con recursos de calma

3. Incluye materiales calmantes

Aquí tienes una lista de objetos que puedes incluir según la edad:

Para niños pequeños (2-5 años):

Peluches suaves o muñecos

Libros de emociones con ilustraciones

Botellas de la calma (agua, purpurina y colorante)

Imágenes con caritas de emociones

Para niños mayores (6-12 años):

Libretas para escribir o dibujar

Cartas emocionales o de respiración

Música relajante con auriculares

Pelotas antiestrés o masilla sensorial

Adolescentes (12+):

Podcasts o playlist con sonidos relajantes

Frases motivacionales o de autoafirmación

Juegos mentales o mandalas para colorear

4. Establece rutinas de uso

Explícale a tu hijo/a que el rincón está ahí para cuando se sienta muy frustrado, triste, enojado o simplemente cansado. No es obligatorio usarlo, pero sí puede ser una herramienta poderosa si se construye desde el cariño y no desde la imposición.

PSICÓLOGA VANINA CAPPA