Los berrinches parte del desarrollo infantil, pueden ser frustrantes y estresantes para los padres y cuidadores. Los niños pueden tener berrinches por muchas razones, como sentirse abrumados, cansados, hambrientos, aburridos o frustrados. Es importante recordar que los berrinches son una forma normal de expresión emocional para los niños pequeños que aún no tienen las habilidades verbales necesarias para expresar sus sentimientos de otra manera.
Consejos para ayudar a manejar los berrinches en los niños
- Mantén la calma: Es importante que los padres y cuidadores mantengan la calma durante un berrinche. Si los adultos se enojan o se frustran, esto puede hacer que el niño se sienta más ansioso o inseguro. Trata de hablar en un tono suave y tranquilo, y asegúrate de que el niño se sienta seguro y protegido.
- Dale espacio al niño: Si es posible, trata de darle al niño espacio durante un berrinche. A veces, los niños necesitan un poco de tiempo para procesar sus emociones y sentirse más tranquilos. Si estás en un lugar público, lleva al niño a un lugar más tranquilo y privado, como un baño o un vestíbulo.
- Habla con el niño: Cuando el niño esté más calmado, habla con él sobre lo que sucedió. Si el niño es demasiado joven para hablar, trata de consolarlo y hacerle saber que estás allí para ayudarlo. Si el niño es lo suficientemente mayor, explícale lo que sucedió y ayúdalo a encontrar maneras más saludables de expresar sus emociones.
- Establece límites claros: Es importante establecer límites claros para el comportamiento del niño. Los niños necesitan límites para sentirse seguros y protegidos. Si el niño está teniendo un berrinche debido a una rabieta o una demanda poco realista, trata de explicarle por qué esa conducta no es aceptable y sugiérele otra forma de expresarse.
- Sé consistente: La consistencia es clave cuando se trata de manejar los berrinches en los niños. Trata de establecer rutinas y límites claros y asegúrate de seguirlos de manera constante. Los niños aprenden a través de la repetición y la consistencia, por lo que es importante que los padres y cuidadores sean coherentes en su enfoque.
- Abrázalo: abrazarlo y demostrarle todo el amor que sientes por él calma sus enojos. Con esta acción limitas sus movimientos, en un acto que su interior interpretará colmado de afecto.
- Anticipación: la mejor forma de evitar los berrinches es conocer bien aquellas situaciones que lo van a provocar deliberadamente, es simplemente prevenir que se dé por cuestiones cuya solución está a nuestro alcance.
En resumen, los berrinches son una parte normal del desarrollo infantil y pueden ser manejados de manera efectiva siguiendo estos consejos. Recuerda mantener la calma, darle espacio al niño, hablar con él, establecer límites claros y ser consistente en tu enfoque. Con el tiempo, los niños aprenderán a expresar sus emociones de manera más saludable y los berrinches se volverán menos frecuentes.
Calmar berrinches no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Todo es cuestión de acompañar a nuestros hijos con amor, comprensión y paciencia…
“Un niño puede enseñarle tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.” -Paulo Coelho-
Psicóloga Vanina Cappa