MIEDO A LOS RETOS Y DESAFÍOS

Todos, tanto adultos como niños, sentimos miedo a los retos y desafíos cuando enfrentamos situaciones nuevas. Es una reacción natural ante lo desconocido; no sabemos exactamente qué esperar ni cómo nos vamos a desempeñar. Pero la buena noticia es que el miedo puede ser gestionado y transformado en una oportunidad para aprender y crecer. Esto es especialmente importante en la infancia y adolescencia, cuando los niños están desarrollando habilidades y actitudes que influirán en su vida futura.

Como padres, uno de los regalos más valiosos que podemos ofrecerles es enseñarles técnicas para afrontar el miedo de una forma saludable. Al hacerlo, les ayudamos a fortalecer su confianza, a enfrentarse a los desafíos con calma y a desarrollar una actitud positiva ante la vida.

Recomendaciones prácticas

A continuación, te comparto cinco recomendaciones que puedes aplicar en casa para ayudar a tus hijos a lidiar con sus miedos y afrontar los retos con valentía.

  • Fomenta la comunicación

Es fundamental crear un espacio de comunicación abierta donde los niños se sientan seguros para expresar sus miedos y preocupaciones. Pregunta y escucha con interés:

Ejemplo práctico: “Cuéntame cómo te sientes sobre el primer día de clases; estoy aquí para escucharte y apoyarte en lo que necesites. ”

Al escuchar activamente, transmites la idea de que sus emociones son importantes y válidas, ayudándoles a comprender que no están solos en sus temores.

Los niños aprenden mucho de lo que ven en sus padres. Mostrarles cómo enfrentas tus propios miedos y retos les da un ejemplo a seguir. Hablar sobre tus propias experiencias de superación puede inspirarlos a enfrentar sus propios desafíos.

Ejemplo práctico: “Hoy enfrenté un nuevo desafío en el trabajo y me sentí un poco nervioso, pero recordé que puedo hacerlo y lo logré. ¡Tú también puedes! ”

Compartir tus logros les muestra que los sentimientos de ansiedad son normales y que se pueden superar con determinación.

  • Técnicas de relajación

El miedo puede generar ansiedad en el cuerpo, y una de las formas más efectivas de ayudar a los niños a calmarse es enseñándoles técnicas de respiración y relajación. Estas herramientas les permiten regular sus emociones en momentos de estrés.

Ejemplo práctico: “Vamos a practicar nuestra técnica secreta de respirar profundo antes de la presentación en clase. Inhala y exhala, verás cómo te ayuda a sentirte más tranquilo. ”

La práctica regular de estas técnicas no solo los calma en el momento, sino que también les proporciona herramientas para toda la vida.

  • Visualización guiada

La visualización es una técnica poderosa que ayuda a los niños a imaginarse a sí mismos teniendo éxito en una situación temida. Este ejercicio no solo reduce la ansiedad, sino que también refuerza su confianza.

Ejemplo práctico: “Cierra los ojos y visualiza que estás en el escenario; todos te aplauden mientras presentas tu proyecto. ¡Eres increíble! ”

Este tipo de visualización ayuda a los niños a visualizar el éxito, preparándose mentalmente para el reto.

  • Celebra el progreso

Cada logro, por pequeño que sea, merece ser reconocido. Celebrar el progreso y los pequeños pasos les ayuda a desarrollar una mentalidad de crecimiento, en la que entienden que sus habilidades pueden mejorar con esfuerzo y práctica.

Ejemplo práctico: “¡Felicitaciones por haber subido al tobogán sin ayuda! Cada vez estás más valiente y lo estás haciendo muy bien. ”

Al celebrar sus avances, reforzamos su sentido de competencia y les motivamos a seguir adelante con nuevos desafíos.

El lenguaje que usas debe ser cálido y alentador, mostrando empatía y apoyo hacia el niño en su proceso de afrontamiento. Cada palabra de aliento les ayuda a sentirse comprendidos y les motiva a continuar afrontando los retos con una actitud positiva. Con estas herramientas, estarás fortaleciendo su resiliencia emocional y ayudándolos a enfrentar la vida con confianza.

PSICOLOGA VANINA CAPPA