ASERTIVIDAD EN LA ADOLESCENCIA

La asertividad es una habilidad social clave que permite expresar opiniones, sentimientos y necesidades de manera clara, respetuosa y firme, al mismo tiempo que se respeta a los demás. En la adolescencia, el desarrollo de la asertividad es esencial, ya que ayuda a los jóvenes a establecer límites saludables, tomar decisiones autónomas, construir relaciones positivas y manejar el estrés de manera efectiva.

La adolescencia es una etapa de cambios, desafíos y descubrimientos. Los adolescentes se enfrentan a una serie de transformaciones físicas, emocionales y sociales que pueden generar confusión y ansiedad. Uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo saludable durante esta etapa es la asertividad. 

Beneficios de la asertividad en la adolescencia

Autoestima y confianza: Ser asertivo fortalece la autoestima y la confianza en sí mismo de los adolescentes. Al expresar sus pensamientos y sentimientos de manera adecuada, se sienten valorados y respetados, lo que contribuye a una imagen positiva de sí mismos.

Relaciones saludables: La asertividad promueve relaciones interpersonales saludables. Los adolescentes asertivos establecen límites claros, evitan el abuso y la manipulación, y se comunican de manera efectiva, lo que fomenta la construcción de relaciones de calidad.

Toma de decisiones: Los adolescentes asertivos son capaces de tomar decisiones basadas en sus propios valores y necesidades, en lugar de ser influenciados negativamente por sus pares o presiones externas. Esto les permite desarrollar habilidades de toma de decisiones responsables y autónomas.

Manejo del estrés: La asertividad proporciona a los adolescentes habilidades efectivas para manejar el estrés. Al expresar sus preocupaciones y solicitar apoyo cuando lo necesitan, evitan el acumulo de tensiones y aprenden a gestionar situaciones difíciles de manera más saludable.

Fomentando la asertividad en la adolescencia

  • Comunicación abierta y respetuosa: Fomentar un ambiente familiar y escolar donde se promueva una comunicación abierta y respetuosa es fundamental para el desarrollo de la asertividad. Los adolescentes deben sentirse seguros para expresar sus opiniones y sentimientos sin temor a ser juzgados o castigados.
  • Modelado de comportamiento asertivo: Los adultos significativos en la vida de los adolescentes, como padres, educadores y mentores, deben ser modelos de comportamiento asertivo. Los jóvenes aprenden observando y imitando, por lo que es importante brindarles ejemplos positivos de asertividad en la práctica.
  • Habilidades de comunicación: Enseñar habilidades de comunicación efectiva es crucial para el desarrollo de la asertividad. Esto implica enseñar a los adolescentes a expresar sus pensamientos y sentimientos de manera clara y respetuosa, a escuchar activamente a los demás y a resolver conflictos de manera constructiva. El uso de técnicas como el “Yo” en lugar del “Tú” y el uso de afirmaciones positivas puede ser de gran ayuda.
  • Empoderamiento personal: Ayudar a los adolescentes a desarrollar un sentido de empoderamiento personal es esencial para fomentar la asertividad. Esto implica alentarlos a tomar decisiones por sí mismos, a establecer metas realistas y a reconocer sus logros. Cuanto más confiados se sientan en su capacidad para enfrentar desafíos y tomar el control de su vida, más probable será que sean asertivos en sus interacciones.
  • Manejo de emociones: Los adolescentes a menudo experimentan una amplia gama de emociones intensas. Enseñarles habilidades de manejo de emociones, como identificar y expresar de manera saludable lo que sienten, les permite ser más asertivos. También es importante enseñarles estrategias de autocontrol y manejo del estrés, como la respiración profunda y la práctica de actividades que les ayuden a relajarse.
  • Practicar el respeto y la empatía: La asertividad implica respetar los derechos y sentimientos de los demás, por lo que enseñar a los adolescentes a practicar el respeto y la empatía es fundamental. Esto implica promover la empatía hacia los demás y ayudarles a comprender que pueden ser asertivos sin ser agresivos o dominantes.

Psicóloga Vanina Cappa