La importancia de enseñar a nuestros hijos a ver más allá de las palabras…
Enseñar empatía desde la infancia para construir vínculos más sanos
Muchos padres se preguntan cómo fomentar la empatía en sus hijos. Una creencia común es pensar que los niños “nacen siendo empáticos” o no. Sin embargo, la empatía no es un rasgo fijo, sino una habilidad que se desarrolla y se fortalece a través del acompañamiento adulto, el modelado y la práctica cotidiana.
¿Por qué a veces un niño no reacciona ante un amigo que sufre?
No es falta de interés. Muchas veces, los niños no responden ante la tristeza o el malestar de un amigo simplemente porque no reconocen las señales emocionales o no saben cómo actuar frente a ellas. Por eso, ayudarles a identificar esas señales y brindarles herramientas para responder de forma empática es clave para su desarrollo emocional y social.
¿Cómo enseñarles a notar que alguien necesita ayuda?
La empatía comienza por la observación y el reconocimiento emocional. Para ayudar a tu hijo o hija a darse cuenta de que un compañero necesita apoyo, podés empezar enseñándole a identificar estas señales:
🔹 Tristeza: Si un amigo está más callado de lo habitual, baja la mirada o tiene lágrimas en los ojos.
🔹 Frustración o enojo: Si aprieta los puños, frunce el ceño o habla con un tono elevado.
🔹 Necesidad de espacio: Si se aleja del grupo, se esconde o se queda solo/a durante el juego.
Podés acompañar estas observaciones con preguntas como:
👉 “¿Viste que Mateo estaba muy callado hoy?… ¿Qué te parece que le pasaba?”…
👉 “¿Qué harías si ves a alguien enojado y solo en el recreo?”…
Estas preguntas abren la puerta al diálogo y desarrollan la conciencia emocional.
¿Qué puede hacer un niño frente a un amigo que no está bien?
Enseñar a los niños a actuar con empatía implica ofrecerles frases simples y claras que puedan usar en la vida real. Algunas formas de respuesta empática son:
✔️ Ofrecer ayuda: “Te veo triste, ¿querés contarme qué te pasa?”
✔️ Brindar compañía: “Estoy acá si me necesitás”
✔️ Respetar los tiempos del otro: “Si necesitás estar solo, te espero”
Estas pequeñas acciones tienen un gran impacto emocional, tanto para quien las recibe como para quien las ofrece.
¿Por qué es importante enseñar empatía desde la infancia?
Cuando los niños aprenden a reconocer el malestar en otros y a responder con cuidado, no solo mejoran sus habilidades sociales, sino que también construyen relaciones más saludables, desarrollan su autoestima y se sienten parte activa de su entorno.
La empatía no se trata solo de “ponerse en el lugar del otro”, sino de notarlo primero. Y eso se aprende:
✨ A través del ejemplo de los adultos
✨ En las conversaciones diarias
✨ En los gestos simples que los rodean
Fomentar la empatía en la infancia es un regalo a largo plazo. Como adultos, tenemos el poder de enseñarles a nuestros hijos a mirar al otro con sensibilidad, a detectar cuándo alguien necesita ayuda y a actuar con amabilidad. Porque criar con empatía también es educar para la vida.
PSICÓLOGA VANINA CAPPA